El trastorno de ansiedad es un tipo de estado mental en el que la persona experimenta una gran inquietud y una extrema inseguridad.
El miedo y la ansiedad son elementos que forman parte de nuestra vida, como por ejemplo, lo que se siente antes de rendir o entregar una prueba importante. La sensación experimentada es un reflejo natural del cuerpo ante estas situaciones que nos generan estrés, y nos permiten reaccionar de mejor manera, manteniéndonos en un estado de alerta permanente. Sin embargo, la ansiedad puede no desaparecer con el tiempo y finalmente empeorar.
Qué es la ansiedad
La ansiedad es un estado emocional caracterizado por presentar sensaciones de miedo y angustia, síntomas corporales como sudoración, opresión en el pecho, aumento del ritmo respiratorio, entre otros.
El miedo, por su parte implica estímulos presentes concretos, en cambio la ansiedad es la anticipación de amenaza al futuro.
Las respuestas del trastorno de ansiedad se pueden ver reflejadas en síntomas físicos que el paciente afectado puede desarrollar, como por ejemplo taquicardias y temblores que pueden mejorar con el correcto tratamiento para la ansiedad.
Existen diferentes tipos de trastornos ansiosos: el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad por separación, la agorafobia, el trastorno de pánico, el mutismo selectivo y las fobias.
Síntomas de la ansiedad
Los síntomas de este cuadro clínico son variados y sus manifestaciones se pueden clasificar. Por ejemplo, existen los síntomas físicos, donde se encuentra la opresión en el pecho, la falta de aire, la sudoración, las molestias digestivas, las náuseas, el vómito y la sensación de nudo en la garganta.
El trastorno de ansiedad también puede generar síntomas psicológicos como las sensaciones de agobio, cansancio, amenaza, peligro, ganas de huir o de desarrollar una respuesta de ataque.