En una sociedad conservadora como la chilena, es difícil asumir una opción distinta: política, social, económica e incluso sexual. Son muchos quienes apuntan con el dedo y sin problema son capaces de ofender sin importar el daño que puedan causar al hacerlo, simplemente porque muchos se sienten con la superioridad moral para hacerlo.
Si conversar de un tema tan trascendental como la política es arduo, ¿cuánto más difícil será poner sobre la mesa el hecho de asumir una sexualidad que no está “dentro de la norma”? O que, más aún, es tan incomprendida y desconocida como la bisexualidad. Porque no solo es difícil asumirse homosexual, sino que es más complicado aún asumir una orientación sexual que muy pocos conocen y que, producto de ese desconocimiento, rechazan de entrada.
Entonces, ¿qué es la bisexualidad?
En términos simples, es la capacidad de una persona de sentirse atraída, tanto física como emocionalmente, a personas de ambos sexos. Este hecho hace que existan muchas ideas erróneas frente al tema, como la tendencia a la promiscuidad o la indeterminación de los individuos, lo que los llevaría a ser seres inseguros. De más está decir que esto no es así.
Siguiendo en esa misma línea, según mencionan diversos estudios, no es que a una persona bisexual le guste más cantidad de gente, sino que su espectro es más amplio.
¿Por qué debería asistir a una terapia de aceptación de mi bisexualidad?
En muchas ocasiones, nuestro sistema de creencias, basado en la formación que recibimos, provoca que nos rechacemos a nosotros mismos, no entendiendo o no dando espacio a vivir nuestra sexualidad ni nuestras relaciones amorosas de una forma plena, sin culpa. Esto, en la mayoría de las veces, se produce por la interacción que sostienen las familias.
Es así que encontramos casos en donde la familia no logra o crea resistencia ante la aceptación del modo de vida de su hijo o hija, lo que provoca dramas familiares e, incluso, separaciones extensas en el tiempo, creando nada más que dolor y rencores que no llevan a ninguna parte.
En nuestro centro, contamos con diversos especialistas, psicólogos adolescentes, terapia LGBT y distintos tipos de terapia, que dependerán de las necesidades de los pacientes, las que servirán en este largo proceso de aceptación, donde cada uno de los integrantes de la familia posee un papel primordial en la dinámica, a fin de que el grupo familiar pueda fortalecerse y aceptar a todos sus miembros en igualdad de condiciones.