Que una persona decida qué hacer con su vida es una de las decisiones más cruciales, ya que eso va a definir el nivel de satisfacción y felicidad que vaya a tener por el resto de su vida. Lo que sucede constantemente, es que estas decisiones hay que tomarlas cuando se es muy joven, por lo que puede que en ese momento no se tenga claridad de lo que uno quiera estudiar o dedicarse a futuro.
La decisión debe tomarse con entusiasmo y siempre con miras al futuro. Para elegir una carrera universitaria la persona debe conocer sus habilidades y sus desventajas. Además, debe informarse sobre las características de la carrera que va a elegir. Muchas veces, la persona no puede hacerlo sola y ante esta situación, la orientación vocacional se vuelve una herramienta indispensable, ya que ayuda a descubrir qué rumbo debe tomar.
La finalidad de la orientación vocacional es ayudar a los jóvenes a elegir una carrera o actividad, a través del conocimiento de sí mismo, de sus intereses y capacidades, dentro de su realidad.
El profesional ayudará al adolescente a descubrir sus habilidades y los recursos con los que cuenta. La motivación es el factor más importante para llegar a descubrir la respuesta.
Para iniciar la orientación, primero se debe tener en mente que la decisión a tomar no es estudiar lo que sea más rentable o lo que tenga más puestos de trabajos, sino que debe estar dirigido en qué es lo que más satisface a la persona.
La orientación vocacional hará que el adolescente se conozca a sí mismo, también sus intereses y valores, para así, determinar cuál es el área en la que más se podrá destacar. El trabajo, que ocupa una gran parte en la vida de las personas, no debe ser visto como un sacrificio, por eso la importancia de tomar la mejor decisión posible.
La orientación vocacional evitará que muchos jóvenes deserten de la carrera que escogieron en primer lugar, que se sientan desesperanzados con aversión a la frustración y que crean que no hay una salida. Como su nombre lo dice, tiene como objetivo, despertar intereses vocacionales y ajustar dichos intereses a la competencia laboral de la persona.
Una de las tareas más importantes es concientizar a los jóvenes de que al elegir la carrera no deben hacerse la idea de que sus actividades profesionales serán exactamente similares a las que realizan en el presente. Dentro de una profesión los métodos y los campos de aplicación variarán constantemente, por tanto, es importante que piensen de manera amplia y flexible.
La orientación vocacional debe tener tres ejes de enfoque: el psicológico, que atiende el bienestar personal; el educativo, donde el profesional debe estar al tanto del contexto actual de educación y recursos; y el socioeconómico, ya que las soluciones deben estar acordes a la realidad de la persona en cuestión.
En nuestro centro contamos con psicólogos especialistas en orientación para adolescentes que podrán ayudar de manera efectiva en la resolución de su orientación vocacional.